"La espesura del Silencio" (2017)
“Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo mira también dentro de ti.”
Friedrich Nietzsche
Quizás hoy el acto más sincero frente a la pintura sea callar y permanecer. Permanecer en movimiento, en rotación, en permeabilidad deambulante. Aspirar a lo múltiple frente a aquello que miramos; aquello huidizo, cambiante, e informe que nos devuelve la mirada en hendidura, pulsión de mundos, tensión de cuerpos, identidad sin rostro.
Perder el sentido de lo supuesto para encontrar caminos de deriva y poder habitar la náusea de la materialidad agitada, la palabra disuelta, el ojo desmontado, el devenir grieta.
U observar la espesura del vacío, que tan solo las puntas de los dedos nos permiten conocer.
Nos queda reconocer ese acontecimiento frente a la pintura, ese co-suceder de lo múltiple en la imagen, que subsiste en ese espacio creado y nos observa mirándolo.
Este conjunto de trabajos invita, en fugas discontinuas, al ritual de la muerte y la convulsión del nacimiento, al acto suicida de nuestra propia imagen. A reconocernos acontecimiento. Allí donde todo se marchita, donde todo es nuevo.
The thickness of silence
“If thou gaze long into an abyss, the abyss will also gaze into thee.”
Friedrich Nietzsche.
Perhaps, the most sincere act before painting today is to be silent and remain. To remain in motion, in rotation, in wandering permeability. Aspiring to the multiple in that which we look at; that which is fleeting, changing and formless, that which looks back at us from the cleft, pulsating worlds, tensating bodies; an identity without a face.
Losing grasp of what is supposed, finding drift paths and inhabiting the nausea of agitated materiality, the dissolved word, the unmounted eye, becoming the cleft.
Or staring into the thickness of the void that only our fingertips allow us to know.
What remains is to acknowledge the event before painting, the collective surrender of the multiple within the image, which subsists in that created space and observes us looking at it.
This collection of works invites, in discontinuous fugues, to the ritual of death and the convolution of birth, the suicidal act of our own image. To acknowledge ourselves as an event. There, where everything withers away, where everything is new.